lunes, 19 de enero de 2009

CONTRASTES EN LA EVOLUCION Y ALGO DE MARKETING APLICADO A LA FRANCMASONERIA.


Por:
Giovanni Geraldino
M:.M:.

“El mundo de ayer y el de hoy son mundos totalmente diferentes, así el escenario tenga la firme intención de engañarnos”.

Con motivo de la temática a tratar en Clipsas 2008, en lo referente a “como puede la francmasonería llagar a la sociedad civil”, ya se empieza a romper un paradigma masónico y es el de “esperar a que la sociedad civil llegue a la francmasonería”, son pequeños juegos de palabras que hacen grandes diferencias y con ellas toda una discusión de privilegios y problemáticas de fondo. Por todo ello se ha querido enfocar estas líneas más allá de dicha discusión, como si esta hubiese arrojado como resultado, la aprobación de dicho cambio.

Siguiendo el hilo conductor de los cambios masónicos, parece oportuno precisar algunos contrastes de factores ambientales externos e internos en la francmasonería y en la sociedad civil a través del tiempo, tomando como punto de partida el siglo XVI debido a que en este siglo se inician muchas de las ideologías que construyen la masonería especulativa que hoy se recibe y en los cimientos de estos empezar a evaluar las oportunidades y desafíos que ha enfrentado y que enfrenta la orden en la actualidad.

En los siglos XVI, XVII y XVIII no existía ni en proyecto un televisor, mucho menos una cadena de televisión y si que menos una televisión por servicio de cable o satelital; una radio, mucho menos unas cadenas radiales; no existía un computador, una memoria USB, si que menos un Internet; no existía una palm y ni un celular. Que decir de una discoteca, un centro comercial, un cine, un spa y un sin fin de estos. Es de imaginar que las personas que asistieron, a las famosas tabernas de la época fueran tachadas de dudosa reputación. Las personas de aquel entonces contaban con menos opciones para descargar sus emociones, la sociedad veía con buenos ojos el dedicarse a las artes, les permitían un sustento de vida y pasar más tiempo con sus familias. Existía una mejor calidad de vida, no bajo el enfoque que se vende con el consumismo de lo material, se hace referencia al conocer a la familia, aprender principios, enseñar valores y cultivar un afecto mutuo; los psicólogos eran los padres, hermanos, tíos y abuelos.

Las personas de aquellos siglos contaron con todo el tiempo disponible para laborar y dedicarse a uno o varios artes u oficios a la luz de las velas, sin descuidar a sus familias. Crecieron sin el paradigma de lo “in” y lo “out”. Fue una época de bastante imposición religiosa y por ende las personas carecían de un espacio de diferenciación y libertad de pensamiento.

Para estos siglos los países se encontraban en el modelo monárquico, burgués y oligarca, conduciendo estos en su mayoría al estado clásico liberal creado por Adam Smith a finales del siglo XVIII y que tuvo como objeto la separación del gobierno en la economía de los países. Para esta época también se da la revolución industrial que reemplazó al trabajo manual por la industria y manufactura, y con ello toda una transformación socioeconómica y cultural. Este proceso todavía se esta presentando en muchos países del mundo y de diferentes maneras, por ello es difícil entrar a generalizar sobre el tema.

Parecería que la francmasonería de aquellos tiempos, jugaba un papel atractivo como espacio de escape a un mundo uniforme, permitiéndoles a estas personas interactuar al nivel de libertad de conciencia deseado, el cual se encontraba reprimido por las fuerzas dominantes del entorno. Parte de dicha represión llegó al punto de originar toda una revolución liderada por muchos masones en el año de 1789. En otras palabras, existía una necesidad y la francmasonería la ayudó a satisfacer. No obstante, para que ésta masonería lograra ser funcional existieron necesidades económicas y sociales que la afectaron, tales como la del decaimiento del oficio de la construcción y la de adoptar y adaptarse a otras filosofías contemporáneas para su momento, pasando de Operativa a Especulativa o dicha reestructuración también llamada por algunos historiadores como el paso de masonería a francmasonería, para evitar extinguirse, como se extinguieron muchos gremios de aquel tiempo.

Otro tiempo que no se debe dejar por fuera es la de unos 80 años atrás, que si bien ya existían muchas cosas de las mencionadas al principio, las personas de entonces les tomaba menos tiempo el prepararse para ser funcionales en la sociedad, debido a que muchas economías del mundo vivían en autarquía y el empleador no le exigía al empleado un conocimiento especializado y formación tecnológica avanzada. Antes de esta década las empresas se encontraban orientadas a la producción masiva, pues se suponía que los usuarios buscaban bienes de calidad y precios accesibles. Para las empresas el encontrar clientes parecía una labor de poca importancia, pero al correr del tiempo se concientizaron que el simple hecho de ofrecer un buen producto no era garantía de éxito, entonces nacen las ventas y las ofertas.

La economía de los países se encontraba en proceso de recuperación de la primera guerra mundial, también el gobierno influyó de una manera determinante ya que éste se encontraba enfocado a un sistema benefactor o paternalista idealizado por John Maynard Keynes, en el cual, el gobierno controlaba la economía de los países.

La francmasonería para estos tiempos podía ser atractiva y practicada por muchas personas las cuales contaran con aptitudes, actitudes e inquietudes, ya que dicha sociedad no era tan exigente en cuanto a la selección de bienes de consumo y el ritmo de vida así lo permitía. Entiéndase como bien de consumo cualquier cosa que posea un valor, que a la sociedad le interese y que le sea posible de adquirir.

Las empresas desde la década de los años 50, a raíz de las llamadas "ventas duras" o ventas antiéticas se preocupan por una orientación al marketing, que no es otra cosa que estudiar que es lo que la gente desea o necesita, para producirlo y adaptarlo a dichos deseos o necesidades sociales. Desde la década de los años 80 hasta hoy, las empresas se han orientado o le han sumado al marketing una responsabilidad social, por medio de la cual se busca cuidar al medio ambiente y a la sociedad ilustrando a través de estrategias publicitarias el cuidado a la capa de ozono, el recalentamiento global y la no contaminación al medio ambiente.

Desde la década de los 70 la gran mayoría de gobiernos practican el modelo neoliberal de Milton Friedman colocando al libre mercado capitalista como el mejor garante de equilibrio y crecimiento económico de los países, además critica de contraproducente al pasado sistema benefactor. En este tiempo la autarquía se encuentra reevaluada ante la teoría económica internacional de la ventaja comparativa de David Ricardo, a través de la cual nos ilustra la importancia que los países se especialicen en producir a escala global bienes en los cuales son competitivos, estimulando así el comercio internacional. Para ello hoy existen instituciones y tratados que fomentan el proceso como lo son: El Mercado Común del Sur (MERCOSUR), El Tratado de Libre Comercio (TLC), La Organización Mundial del Comercio (OMC), El Banco Mundial (BM), El Fondo Monetario Internacional (FMI), la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y muchos otros que persiguen como ultimo fin una globalización.

A grandes saltos, esto hace parte de la historia económica, política y social que ha vivido la humanidad y que se entrelazan, para ofrecernos lo que hoy conocemos como ambiente contemporáneo o lo que algunos autores denominarían parte de una evolución económica y política, que sin lugar a dudas fue fabricante de la sociedad alienada que hoy se recibe.

Hoy los adultos responsables hombre y mujer equilibraron los roles, ya no es raro ver a una mujer conducir y a un hombre comprar artículos para el hogar. Ellos cuentan con uno, dos y a veces hasta tres trabajos durante casi toda una vida, que les absorbe demasiado tiempo al día. Sumado a esto y como si fuera poco, muchas de las personas, hoy al salir de sus trabajos estudian diplomados, pos-grados, maestrías, doctorados y a veces optan por estudiar otra carrera profesional además, aprenden una segunda y tercera lengua, dedicando los fines de semana al estudio, también las personas sienten satisfacción en dedicarse a cuidar su cuerpo con el sin numero de deportes y dietas que hoy existen, nos encontramos en la era de la intelectualidad, pero más que por placer o vanidad, es la misma necesidad de ser competitivos en una sociedad global de consumo que lo exige, para preservar un trabajo o conseguir uno mejor, en la mayoría de los casos con el firme objetivo de brindarle una mejor calidad de vida para sus familias.

La gran mayoría de niños hoy crecen sin la compañía de sus padres o al menos esta compañía es semi-presencial, causando deficiencias en su formación y dirección del tiempo que le invierten a cada cosa. Los niños crecen jugando X-BOX, PLAY STATION e INTERNET. Es difícil entrar a evaluar que tan buenos y que tan malos son cada uno de estos, solo se podría decir que son adictivos y muy entretenidos. A la gran mayoría de jóvenes les parece aburrida la lectura, al parecer por lo poco dinámica, si la comparamos con las múltiples entretenciones que hoy brinda el mercado.

En contraste la francmasonería que se recibe hoy, es una francmasonería adaptada a siglos pasados y que parece vivir de ese pasado, sin saber hasta a donde debe de ser historia y hasta donde una practica del presente. En el pasado la francmasonería se encontraba un paso adelante de la sociedad civil, hoy con el correr del tiempo, esta parece ir al unísono y en muchos casos sobrepasando a la francmasonería. Muchas de las políticas adoptadas desde el siglo XIII hasta el siglo XX fueron funcionales para sus épocas y tal vez hubiera logrado mayor funcionalidad si la orden se hubiese actualizado de manera gradual, por ello existe la necesidad de evaluar hasta donde dichas políticas son funcionales para el siglo XXI, en otras palabras existe la necesidad de contemporanizar a la masonería de manera que pueda satisfacer las necesidades o expectativas de una sociedad alienada, sumamente exigente y con una diversidad de actividades dinámicas y funcionales por realizar.

Al citar los factores ambientales externos de esta última etapa, las instituciones administradoras de masonería denominadas logias y grandes logias se encuentran en la prioridad de planear, organizar, dirigir y controlar estrategias que trabajen en una adecuada contemporanizacion francmasónica, y como inicio de la susodicha se podría empezar por preguntarse, ¿Qué buscan las personas libres y de buenas costumbres de hoy? ¿Cual es la funcionalidad de la francmasonería en estos tiempos? ¿Especificar cuál o cuales son los nichos de mercado que se buscan? ¿Qué hay que cambiar, que hay que fortalecer y que hay que crear o adoptar?

Las personas que se ajustan al perfil francmasónico tal como nos lo muestra el ambiente social de hoy, buscan dedicar su escaso tiempo libre a prácticas que retribuyan una funcionalidad y en la gran mayoría de los casos que estas practicas no requieran de mucho dinero, además que dichas actividades brinden flexibilidad en cuanto a distancia y tiempo.

Todos los francmasones sabemos lo funcional y esencial de la francmasonería para la vida, creo que por este motivo todavía somos francmasones. No obstante el discurso se reduce a lo poco verosímil e inadecuado para atraer a personas con intereses tan distintos a los que ofrece la orden hoy, ya que no satisface las necesidades con las que cuenta una persona de este siglo. Ellas solicitan actividades de intercambio y este intercambio debe de ser funcional y aplicativo a satisfacer una necesidad, casi siempre de tipo material, de servicio, o de una intelectual que le permita obtener o satisfacer algo material. Esto no los trajo el consumismo y es tan imparable que antes de combatirlo, hay que aprender a vivir con el. La masonería del siglo XXI se encuentra de espaldas a los intereses reales de la sociedad.

Es necesario establecer hacia que nicho de mercado se va a dirigir la francmasonería y de esta manera empezar a modificar, fortalecer y adoptar medidas. Teniendo en cuenta las variables de valor económico, demografía y distribución geográfica. Es de resaltar que cada una de estas variables es solo un principio de lo que requiere un proceso de marketing y merecen cada una por lo menos 5 hojas, pero se tratará de ser breve y sacar las ideas más importantes.

Cada gran logia debe seleccionar a que espacio social se va a dirigir acorde a su demografía, considerando las variables que posee cada individuo como lo es el estrato social, edad, nivel de educación, raza y sexo. Una vez identificado el nicho de mercado, es necesario evaluar el valor en dinero como referente que va a manejar la francmasonería acorde al estrato social que persigue. El aspecto geográfico puede ser una limitante bastante amplia si no se adoptan medidas o herramientas que faciliten la interacción. En cuanto a esto, una persona que cuente con todo lo necesario para ser francmasón desde las ganas hasta las demás variables, le puede resultar casi que imposible acceder a la Orden por espacio geográfico. ¿Que podría facilitar dicha situación? Puede ser, que un programa de tenidas virtuales, que cuente con una base de datos y ayudado con el Internet podría contribuir a la causa, algo así como video conferencias que les facilite a todos los francmasones interactuar con la logia en sus horarios y el sigilo acostumbrado. ¡No es descabellado ya hasta algunos fieles de la iglesia católica han optado por confesarse por Internet! Muchas empresas por no decir todas, utilizan programas virtuales para agilizar procesos a nivel global. Es mas se podrían coordinar fechas para elaborar tenidas conjuntas de tipo internacional una vez a la semana, al mes o al año y cada masón contaría con dicho programa que le permita estar en constante contacto con masones del resto del mundo cuando así lo coordinen.

Hoy se han venido estudiando los mercados y el comportamiento de compra del consumidor, dichos estudios han arrojado como resultado que es más probable que las personas opten por un producto cuando este les ofrece más servicios o valores agregados. Por consiguiente, los valores agregados o servicios que podrían ser adaptables a la francmasonería son los de tecnología e interacción internacional que podríamos empezar a llamar como macro-proyectos francmasónicos.

Los francmasones de estos últimos siglos han contribuido al desarrollo político, cultural y social de la humanidad, como ejemplo de esto, de una manera muy rápida y dejando información valiosa por fuera, se encuentra la creación de la Unión Europea, la independencia de los EE.UU. la creación de Alcohólicos Anónimos, los Rotarios, importantes obras de caridad, ¿pero quien sabe esto? ¡Solo los francmasones! Y uno que otro ciudadano, pero como si fuera poco y para tocar el fondo de la circunstancia, pregunto ¿que beneficios o prioridades le prestan estas excelentes obras a los francmasones, siendo creadas por francmasones? Creo que estas obras deberían también ser enfocadas al servicio de la francmasonería y de esta manera empezar a cultivar un sentido de pertenencia y ampliar el concepto de fraternidad. Más concretamente la Unión Europea, es una extraordinaria y fenomenal estructura política, económica y social, pero con el respeto que se merece no fue pensada para la francmasonería mundial ¿Qué prioridad le dan a un francmasón, antes que a cualquier persona de la sociedad civil para viajar a la Unión Europea? Con este interrogante me refiero solo a privilegios como por ejemplo una rápida agilización de visa o un posible intercambio de francmasones para el estudio de alguna carrera profesional o aprender alguna lengua en el exterior, ya que como personas libres y de buenas costumbres nos damos como garante de una buena conducta ciudadana en el extranjero, dicho organismo podría ser denominado y legalizado como Intercambio Francmasónico Global (IFG). Al igual para los EE.UU. y me refiero en especial a estos dos soberanos por su trayectoria e influencia masónica en el gobierno, no se descartan los demás países. Entre hermanos francmasones deberíamos darnos prioridad.

Otra posible opción de valor agregado que se le puede dar a la orden en este milenio podría ser, el de adoptar un Convenio de Comercio Francmasónico Global (CCFG) y con esto no estaríamos elaborando un modelo moderno en la sociedad civil, la novedad seria la exclusividad y ventajas en precios y productos de calidad para francmasones. Consistiría en adaptar un espacio entre francmasones y solo para francmasones de todo el mundo, trayendo como un ejemplo de esto ventajas a francmasones sur americanos el adquirir productos tecnológicos europeos, japoneses o estadounidenses y en contraste los francmasones europeos, japoneses y estadounidenses recibirían productos del sector primario o también llamado sector agrario que francmasones suramericanos les proveerían, seria parte del proceso de colocar a la orden con un mínimo de requisitos sine qua non para estar a plomo con el tiempo, todo esto bajo la seguridad del principio de fraternidad; también se podría pensar en fundar una Multinacional Francmasónica (MF) debido a la posición estratégica y recurso humano con la que cuenta la orden hoy en el mundo. Claro como todo tiene obstáculos, tocaría evaluar las políticas permisivas y restrictivas de cada región para establecer las estrategias mas adecuadas a dicha comercialización.

De esta manera ayudaría a que los francmasones desarrollaran un nivel superior en la sociedad y se contribuiría a vender la francmasonería o llegar conforme a las expectativas de la sociedad civil, dándole peso, estatus y supliendo de esta manera las nuevas necesidades y deseos de tipo social contemporáneo. en contraste la francmasonería se encuentra dividida, encerrada y discutiendo todavía sobre temas como regularidad e irregularidad, veracidad acerca de sus orígenes y conflictos en cuanto a su dirección con los partidos que se encuentran dentro de ella. No se critica las temáticas estudiadas, solo que estas deberían de hacer parte de la francmasonería, no ocuparla en su totalidad.

Clipsas que es uno de los organismos internacionales francmasónicos sobresalientes del mundo ha venido construyendo desde el 22 de enero de 1961 (e:.v:.) con el llamamiento de Estrasburgo, vías y puentes para que la fraternidad entre los diferentes orientes del mundo se fortalezca, dando así los primeros pininos de internacionalización fraternal francmasónica de una excelente manera. No obstante así como clipsas se dedica a internacionalizar el atributo fraternal francmasónico, creo que se hace necesario el construir paralelo a este o de una manera totalmente independiente otros tipos de organismos internacionales orientados al análisis ambiental y ejecución de medidas para adoptar valores agregados a la orden e ir así a plomo con el tiempo.

Por ultimo sería bueno preguntarse ¿No parece oportuno sacar a la francmasonería de la caverna platónica en la que se encuentra, que esperamos?


Reciban todos un: T:.A:.F:.


Fuentes:

Fundamentos del Marketing. Décimo quinta edición - W. Stantón - Edit. Mc Graw Hill.
Economía Internacional (Globalización e Integración Regional) sexta edición - Juan Tugores Ques - Edit. Mc Graw Hill.
Hacienda Pública - Juan Camilo Restrepo.
www.wikipedia.com

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