miércoles, 15 de abril de 2009

LA MASONERIA ANTE LA CRISIS DEL MEDIO AMBIENTE


C L I P S A S 
CENTRE DE LIAISON ET D’INFORMATION DES PUISSANCES MACONNIQUES SIGNATAIRES DE L’APPEL DE STRASBOURG 
Enregistré à la préfecture de Paris – Francia

IVÁN HERRERA MICHEL
VICEPRESIDENTE

  • Muy Resp:. Y Ser:. Gran Maestro Walter Vargas Portocarrero, de la Gran Logia Oriental del Perú,
  • Señor Presidente de la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica – CIMAS -, Muy Resp:. H:. Elbio Laxalte Terra,
  • Distinguidos Dignatarios de la República del Perú,
  • Muy Respetables y Serenísimos Grandes Maestros y Grandes Maestras Peruanos y Visitantes de Europa y América,
  • Dignidades y Oficiales de la Masonería Peruana y Representantes de Grandes Logias y Supremos Consejos de Europa y América,
  • Queridos Hermanos y Queridas Hermanas,
  • Ciudadanos peruanos que me han honrado con su amable acogida,
  • Señoras y señores que nos honran con su presencia,
Reciban ante todo, un fraternal y cálido saludo de este Masón latinoamericano que ha venido de lejos para darse el gusto de saludarlos personalmente recorriendo los legendarios caminos del evocador Tahuantinsuyo Inca, dentro del marco de los festejos del trigésimo segundo aniversario de labores Masónicas de la Muy Resp:. Gran Logia Oriental del Perú, con sede en el Oriente de Iquitos, en la tierra de los Boras ubicada en pleno corazón del ecosistema amazónico.

Permítanme, por favor, comenzar estas cortas palabras confesándoles que yo podría tener sólidas razones para creer a pie juntillas que el majestuoso espectáculo de la vida, que hoy se impone arrogante ante nuestra vista, es tan sólido que es imposible que esté en peligro por cualquier cosa que nosotros pudiéramos hacer.

Me explico mejor: yo acabo de hacer un viaje fascinante desde el azul inmenso e interminable del Mar Caribe colombiano hasta el verde intenso y profundo de la Amazonía peruana.

De tal forma, que es un poco contraevidente para mí concluir que esta exuberante fiesta de la vida que nos rodea estuviera en peligro por unas cuantas chimeneas, por unos cuantos cultivos, por unos cuantos desarrollos turísticos, y por unos cuantos etcéteras.

Es decir, que para mí bien podría no ser tan fácil en estos momentos creerle al instituto de investigación tropical Smithsoniano en Panamá, cuando afirma que cada minuto desaparece un área de selva virgen amazónica equivalente a cincuenta campos de fútbol. O aceptar que el 17% de la amazonía ya ha desaparecido por cuenta de un modelo económico no sostenible.

Pero lo cierto, es que, pese a lo que a mí me pueda parecer a simple vista, la mayoría de los hombres de ciencia del mundo nos están mostrando indicadores preocupantes acerca del impacto del mayor dióxido de carbono en las condiciones necesarias para la supervivencia de la civilización.

Ellos nos recuerdan a cada momento, que hay que enfriar un planeta que se está calentando a un ritmo inusual. Al parecer, el mensaje central de las precauciones actuales es que si fuimos capaces de calentar el planeta, deberíamos ser capaces de enfriarlo.

No creo que me corresponda en estos momentos, recordar lo que todos sabemos acerca de la necesidad de la reducción de la producción del dióxido de carbono, de la necesidad de reciclar las basuras, de la necesidad de gastar menos energía de origen fósil, de la necesidad de bañarnos rápido y en pareja, de la necesidad de reducir el uso de aires acondicionados, de la necesidad de aprovechar al máximo la luz solar, de la necesidad de no usar mucho el automóvil, etc., etc.

Y no es por que la vida esté en peligro de desaparecer de la Tierra a causa de ese dióxido de carbono. Sobre eso no existe actualmente un riesgo serio.

La vida en la tierra es muy terca. Al fin y al cabo prosperó sin oxigeno y sin ningún problema, durante sus primeros 2.000 millones de años en nuestro planeta. De tal manera, que la tenaz persistencia y adaptación de la vida a situaciones extremas hace que el tema central de las preocupaciones por el cambio climático sea por la supervivencia de la civilización humana tal como la conocemos y por el sufrimiento masivo que esto causaría a miles de millones personas.

Por otra parte, es posible que las poblaciones humanas que habitan actualmente esta selva Amazónica estén mejor preparados para sobrevivir a la calentura actual, sin que podamos saber en este momento si deberán adaptarse - y en que sentido -, a las nuevas cadenas alimenticias y a las nuevas condiciones climáticas.

De tal forma, que puede que sean ellos, y no nosotros los citadinos - ni los que vivimos a orillas de los mares, ni los que habitamos en ecosistemas menos sólidos -, los antepasados de una nueva humanidad que persista en la tendencia de contar con un cerebro cada vez más funcional, en la habilidad de hacer herramientas cada vez más útiles, en la capacidad de comunicarnos, en la propensión iniciática, en el disfrute de la poesía, en la construcción de la democracia, en la organización de foros como este, etc., etc.

O también, pueda que nuestros sobrevivientes sean los antecesores de una nueva especie que no sea capaz de repetir una civilización como la que ahora conocemos y solo cuenten, como los delfines, con sistemas básicos de comunicación y socialización.

A mí me sorprenden mucho las ideas que han surgido para cuidar nuestro hábitat. Hace poco leía en la edición virtual del diario El País, de España, cinco imágenes muy creativas que me llamaron la atención.

La primera, es cultivar y abonar el plancton de los océanos para absolver de la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono con destino a su propia fotosíntesis. El problema aquí, es que nadie sabe cómo sería el impacto en el ecosistema natural de los océanos.

La segunda, es simular una erupción volcánica para llevar a la estratosfera millones de toneladas de partículas de dióxido de azufre para evitar que una parte de la energía solar llegara a la tierra. El problema en esto, es que la capa de ozono se resentiría.

La tercera, consiste en volver a las nubes más brillantes con el fin de devolver al espacio una gran parte de la luz solar, regándolas con agua de mar para crear innumerables gotas en torno a los granos de sal. Parece que el alto número de barcos necesarios para ello hace incosteable el proyecto.

La cuarta, es construir un paraguas espacial muy grande. Ubicando a un millón ochocientas cincuenta mil kilómetros de la Tierra 16 millones de millones de finísimos discos de silicio que formarían una gigantesca sombrilla planetaria. El problema de esta idea, es que se necesitan unos 100 años para fabricar los discos necesarios. Y,

La quinta idea, sería capturar carbono en un programa global para almacenarlo en el fondo del mar donde las altas presiones lo volverían líquido. En esta iniciativa, el problema es que nadie sabe cuál sería el impacto de esta novedad en la vida marina.

De todos modos, el economista indio y premio Nóbel de la Paz del año 2007, Rajendra Pachauri, advirtió en una entrevista concedida al periódico francés “Le Monde”, en julio de ese mismo año, que "para contener el alza de las temperaturas entre 2 y 2,4 grados centígrados, lo que según los estudios es el límite para no ponerse en grave peligro, sólo nos quedan siete años". Y concluyó que "si las temperaturas siguen aumentando, la penuria de alimentos se agravará".

En la República de Kiribati, que está conformado por un archipiélago de 33 islas ubicadas entre Hawai y Australia, en la mitad del Océano Pacífico, y en la República de las Maldivas, que integran 1.196 islas del Océano Índico, ya se está analizando con mucha seriedad la compra de territorios en otras partes del mundo para reubicar a sus pobladores, por cuenta del aumento del nivel del mar.

Algo que parece estar muy lejano para alguien que, como yo, se mueve entre esa gran matriz de la vida que es el mar Caribe y este poderoso pulmón del planeta que es la selva Amazónica.

Sin embargo, todo parece indicar que el aire limpio, el agua limpia, la tierra húmeda, los bosques sanos y la biodiversidad actual, son privilegios en retroceso que serían reemplazados por la sequía y la hambruna como motor y combustible del éxodo de millones de refugiados y nuevas confrontaciones por el acceso y la propiedad del agua y los alimentos.

Cuando mencionamos la República de Kiribati, tendemos a pensar que es algo muy lejano y aislado, pero cuando recordamos los estragos del Katrina en New Orleans en el año 2005, que colmó de sufrimiento humano nuestras pantallas de televisión, ya lo sentimos como algo más cercano. Pero en realidad, se trata de dos manifestaciones de una misma amenaza

Ahora bien – y es el motivo principal de reflexión al que nos convoca la Gran Logia Oriental del Perú en su trigésimo segundo aniversario –: ¿cuál puede ser el papel al que está llamada la Masonería en esta crisis civilizacional sin precedentes?. 

En principio, pienso que el papel sería el mismo que el de cualquier otra institución formada por hombres y mujeres libres que se reúnen, juntos o por separados, en plena libertad de conciencia y respeto mutuo, a analizar los grandes temas de la humanidad.

Para ello, nuestras herramientas de diseño y construcción deben ir dirigidas a desbastar nuestras insensibilidades planetarias con el fin de colocarnos, ya no en el lugar del otro, sino, en el lugar de los otros, en el lugar del colectivo y en el lugar de la especie.

Y en esto, el tema de la inclusión en medio de la diversidad humana, así como el de la respuesta que damos a esa diversidad, es esencial. Habría que trabajar en la construcción de la solución medio ambiental a las necesidades de todos las personas, sin ningún distingo y sin exigirle a ningún colectivo adoptar los sistemas de valores de otros. La opción por la conciencia de la heterogeneidad, es fundamental en cualquier política que se adopte.

En esta dirección, los Derechos Humanos de tercera generación, es decir los de los grupos y colectivos, podrían ser una fuente adicional de inspiración al momento de dedicarnos a nuestras especulaciones Logiales. El egregor de la Logia haría su trabajo, como ya lo hizo cuando había continentes que liberar, libertades que declarar, igualdades que reconocer y fraternidades que profesar, y los Masones llevamos estos temas a nuestros Talleres y luego extrapolamos nuestras conclusiones a todo un mundo.

Hoy de nuevo la humanidad, ante su mayor reto de supervivencia, nos cuestiona el objeto de nuestras reuniones.

Es una cuestión que se puede abocar desde la Masonería con una visión tridimensional del problema. Vale decir, filosófica, sociológica e institucional.

Filosófica: en cuanto se refiere a la razón de ser, a los valores, y a los fines últimos de la Orden.

Sociológica: en lo que tiene que ver con el impacto y la eficacia de los hechos Masónicos en la realidad. E,

Institucional: colocando el acento en lo que pasa en las Obediencias y en los Talleres, en su estructura organizacional, en su orientación ideológica, así como en la ciencia, en la doctrina y en el arte Masónico.

De allí, la siguiente dimensión de trabajo sería obligatoriamente sería la extensión y puesta en escena del problema mediante todo tipo de herramientas virtuales, impresas, colegiadas, populares, parlamentarias, individuales, dialógicas, etc. Este Coloquio que hoy nos reúne es una excelente muestra de ello.

O sea que, ni más ni menos, podríamos hacer lo mismo que hemos venido haciendo desde siempre e instrumentar el mismo modelo de expansión de los siglos XVII, XVIII, XIX, XX y XXI, con los conceptos de libertad, de igualdad, de fraternidad, de laicidad, del método científico, de la filantropía, de la lucha contra las esclavitudes físicas y sicológicas, del sistema parlamentario, de la república liberal, y de un largo etc. de retos civilizacionales a los que la Masonería ha acompañado, en público y en privado, dentro de las paredes de sus Templos y fuera de ellos, como ninguna otra institución en la historia de la humanidad.

Yo no creo que haya necesidad de actuar sistemáticamente de manera diferente a como lo hemos hecho en las grandes gestas Masónicas. Sino, en mi concepto, de redireccionar muchos de nuestros esfuerzos constructivos en la dirección del cambio climático, tal como se hizo en el pasado con las redes Logiales que coadyuvaron con la independencia de América Latina, por ejemplo, o con la efervescencia que desde Francia se propago en relación con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, o con la participación de los Masones que posibilitaron la creación de la Organización de las Naciones Unidas, para citar unos pocos ejemplos.

Sin embargo, no podemos desconocer que la experiencia nos ha mostrado que la Masonería en cada sociedad tiene un accionar propio dependiente de la realidad en que opera. Podríamos citar muchos ejemplos. El del ingreso de la mujer, es apenas uno, y lo traigo a cuento solo por su vibrante actualidad.

No es coincidencia, por ejemplo, que siendo mi país el último de Latino América que le dio el voto a las mujeres, su Masonería sea tan reacia en términos mayoritarios a incorporarlas en igualdad de condiciones con los hombres. En este tema, como en algunos otros que pertenecen a la sociología, la lógica de la fraternidad, que es el gran elemento aglutinador de la Masonería, así como la bandera de la igualdad, que es de las mayores consignas que ha poseído la Orden, terminan seriamente afectadas.

En el tema del cambio climático, que es otra forma de nombrar el calentamiento del planeta, no veo por qué pueda existir una excepción a la regla general de que la sociología suele terminar imponiéndose en la Masonería.

Yo no soy de los que cree que antes del plazo de siete años otorgados por nuestro Premio Nóbel indio para iniciar medidas urgentes, la Masonería universal, en todas sus vertientes y orientaciones, se organizará en un uno único plan común contra el cambio climático.

Mis razones son de índole pragmático: la Masonería siempre ha estado dividida en sus aportes a la humanidad y no veo razón práctica a corto plazo para que todas sus partes decidan priorizar el tema del cambio climático por encima del que tópico que vienen trabajando muy bien, y desde el que hacen importantes aportes a la sociedad.

Por ello, sencillamente, yo convoco a las Grandes Logias que se han vinculado a esta invitación trascendental que nos hace la Gran Logia Oriental del Perú, en su trigésimo segundo aniversario, a colaborar con la edificación de un futuro sostenible para la humanidad en la medida de sus alcances y en el de sus miembros, lo cual, dado los desarrollos tecnológicos actuales en materia de comunicación es mucho más eficiente de lo que nos podemos imaginar a simple vista.

Somos un colectivo de hombres y mujeres libres y de buenas costumbres con una jornada de trabajo por delante y con el único salario prometido de la supervivencia de la civilización humana.

Nosotros los Masones, somos un poco como la etnia Boras que he venido a conocer personalmente en estas tierras. Como ellos, vivimos de nuestras tradiciones y en sus imaginarios encontramos la inspiración para la construcción de nuestras vías iniciáticas. También como los Boras, nuestros mitos y leyendas, vividos, contados, repasados y comentados en múltiples reuniones, impregnados de la memoria colectiva de la Orden, nos impulsan siempre a la interpretación del presente.

El Masón francés Víctor Hugo, alguna vez afirmó que “el futuro tiene muchos nombres: para los débiles, es lo inalcanzable; para los temerosos, lo desconocido; y para todos, es la oportunidad.” Por su parte, el también Masón Antoine de Saint Exupery, autor de “El Principito”, dijo que “el futuro tiene exactamente las mismas dimensiones de los sueños”.

Confiemos en que, por diversos motivos y oportunidades - y por que ya las condiciones están dadas y la tarea es inaplazable – el trabajo Masónico que emprendemos hoy será excepcional en logros para la humanidad, y en que en este nuevo combate la Masonería tendrá la grandeza de nuestros sueños y la altura de nuestras glorias pasadas.

Muchas Gracias a todos.

viernes, 3 de abril de 2009

“REDESCUBRIENDO EL RITO DE CIRCUMAMBULACIÒN”


A Tres Inspiradores: Q:.Q:.H..H:. J. Arciniegas, V:.M:.; N. Jiménez, M:. de Cer; y  E. Rodríguez, Hos:.

1° Parte

En la Búsqueda de la Palabra Pérdida

A la G:. D:. G:. A:. D:. U:.

S:., F:., U:.. V:. M:.

Dignidades que engalanan el oriente, QQ:. HH:. TT:.


Permítanme presentar el segundo trazado ante este Taller, a partir de una tarea encomendada por el V:., en una de las tenidas anteriores, en la cual de manera espontánea, libre y afectuosa como siempre lo caracteriza, nos expresaba estimulando al grupo de Apren:.: "Observad con suma atención, esa ruta que realiza el M:. de C:., tal vez en algún lapso de sus vidas, o futuro no muy lejano, les corresponda dar esos mismos recorridos y pasos". El V:. M:., nos exhortaba indagar sobre ese concepto que encerraba dicho ritual simbólico, manifestándonos: "Éste se denomina Circumambulación”.

                            

O, diríamos Circu... que? u otras tantas formas que fueron surgiendo al tratar de recordar dicha expresión. Asumí entonces como propia la tarea siempre honrosa de ese latente aprendiz francmasón y paradigmático que seré por los tiempos: El muy posible y apreciado trazado a esta indagación, en la búsqueda exótica por la anhelada,  misteriosa y esquiva categoría que circula a paso medido: Arreglar el ara, medir el compás, disponer la escuadra, encender las luces o cruzar el templo. 


Propósito que me permito dilucidar en 3 partes: La primera desarrollada sobre aspectos generales del encuentro con la palabra; la segunda, con algo de filosofía e historia; y la tercera, sobre la base fundamental del ritual en logia. Advirtiendo, que la pretensión primaria del trazado tiene por objeto aproximarnos a un criterio de redescubrimiento actual sobre la esencia simbólica de una categoría tan tradicional como antigua; y que pueda esta replicarse en muchos talleres de nuestra Orden, con una renovada y esmerada solemnidad llena de elegancia mística y pasos acordes al pensamiento y espíritu elevados; evitando ante todo no caer en una posible práctica rutinaria que pueda afectar retomar grandes luces y rituales con el mismo fervor del volver a sentir descubriéndonos en un recorrido quizás, no el más, fidedigno o certero a la expectativa de los altos grados de la instrucción masónica, pero de los cuales, sí se espera se enaltezca ante los ojos del Iniciado, buscador del pensamiento iluminado para su tenaz Aprendizaje.


Por ello, aproximémonos un poco a ese legendario camino de ritos, usos y costumbres, enmarcado en esa palabra que redescubro; y la cual no ha sido y nunca fue escrita en mi mente, inquieta inquisidora por lo desconocido. Ella nace de la mistura lumínica, de ser revelada; y desde su propio momento de ser oída, comenzó a girar y gravitar en un tic tac de círculos, o espirales de aire, casi hasta vislumbrar en sus movimientos, recorridos y sombras, algunos puntos sutiles, o aristas de encuentros, que descubrían tal vez un camino en línea recta, y nos inducía hallar su no poco despreciable origen. Pero si ello, fue así a la impresión del meticuloso oído del alma intuitiva, qué no decir hoy de ese imaginado sonido transportado a su propia gramática, grafología y arquitectura, para cifrarse o identificarse luego a si misma, dibujada en el mundo de las apariencias y de la escritura?.


La Circumambulaciòn fue resonante y curiosa, casi imperceptible e inalcanzable. Fue un zumbido, no bien escuchado; pero cierta y permanentemente ha sido observado por todos. Y como toda efervescencia que nos eclipsa, en últimas, sufrió la impresión primaria del olvido, no escrito, pero reflejado.


Entorno a ella, sólo figuraron más tarde, un sinnúmero de preguntas, vocablos y voces, con una igual diversidad de respuestas y ecos de ella misma, parecidos pero disímiles; tratando en su conjunto de validar la palabra expresada, a la escrita; y poder encajar allí las piezas, y auscultar las pesquisas, necesarias y uniformes, en la búsqueda de ese bien preciso, iniciado en las columnas del Templo, cuando los talleres elevan sus benévolos trabajos, y ante ese precedido ritual de apertura al simbolismo masónico, y al cual trato con dificultad, de referirme parafraseando su contenido, más que su concepto, aún extraño.


Pero, os ruego, QQ:. HH:., con todo su permiso, intentarlo de nuevo. Dejando de lado las elucubraciones de este código, hecho acertijo, y de este texto: Circunloquio necesario de preámbulos y emulación iguales al misterioso y valioso significado del Circumambulismo: Éste, como un tesoro escondido, de ayer y hoy, se ha venido develando a su paso, y el ojo divino lo ha visto, y nosotros como él desde su transitar, finalmente lo hemos observado, deambulando firme con su paso cierto y agigantado.


2° Parte 

Al Encuentro de los Trazos


Por lo anterior, expresamos que la palabra tiene algo de inventiva poética, un tanto de especulación masónica como de pensamiento intuitivo. Tal tríplice raíz nos lleva de manera neófita, quizás ordinaria y desprevenida, a conjeturar que ella tiene que ver, por ejemplo, con los elementales rasgos expresivos de: Circo, hombre o sonámbulo o todo a la vez. Acuñadas acepciones esbozadas en el devenir de enciclopedias virtuales que me alejaban, pero que a la final arrojó su luz propia, con alguna plena satisfacción. Pues bien, una cuarta dimensión que se desprende al presente trazado tiene que ver con la indagación histórica de la cual brevemente comentaremos.


La Enciclopedia Wikipedia nos dice que el Circumambulismo, no se desarrolla como una expresión etimológicamente propia ni es formalmente utilizada, sino que es trasplantada a la palabra Circunvalación; según el Larousse, ésta procede del latín circunvallare, que significa rodear, y desde su utilidad militar: obras de atrincheramiento. Para Wikipedia, la Circunvalación, y no el Circumambulismo, es el acto de caminar alrededor de algo. Es un ritual que forma parte de las prácticas de numerosas religiones y creencias.


En el Islam, por ejemplo: Tawaf, o la circunvalación, designa a las siete vueltas alrededor de la Kaaba efectuadas por los musulmanes en peregrinación a la ciudad de La Meca. En el budismo: En sánscrito, (pradáksina) significa dar una vuelta alrededor de una deidad Buda, de una figura que lo representa, de un estupa, de un templo o de un lugar de peregrinación. En otras religiones como en el politeísmo celta y el catolicismo irlandés, la circunvalación de lugares de peregrinación celta y otros lugares sagrados, son parte de algunas prácticas devocionales y rituales de sanación e incluso se realizan con propósitos benéficos. Podemos inferir en ese orden, que el peregrinaje realizado en el territorio caribe colombiano, de los legendarios penitentes del municipio de Santo Tomás, será un recorrido circuido a lo que nos dicen los registros sobre el Rito de Circunvalación?


Es lógico afirmar para el caso de nuestra Orden, la Circumambulación, en su uso real, no es el precisamente religioso sino el simbólico. Sin embargo, si hay que reconocer que éste término proviene de ritos de adoración religiosa y creencias de antiguas civilizaciones. Hoy como siempre, este ritual es parte primordial del rito de iniciación y apertura de las sesiones en los talleres logiales tales el realizado por el M:. de Cer:., en sus diferentes momentos; la vehiculación de las oficialías Pri:. y Seg:. Vig:., en algunos talleres; inclusive el recorrido de la Cuesta de Pobres por el Hos:.; y la entrada o salida de M:. M:., y otras Dignidades al pulsar el Templo.


Al respecto, Francisco Ariza, en su investigaciónLa Simbólica del Ritual de Apertura de la Logia, describe:Ellos "vigilan" la regularidad iniciática de todos los H:., que se sitúan en las "columnas" de Mediodía (Sur) y Septentrión (Norte)…Para comprobar esa regularidad los dos Vig:., recorren sus respectivas col:., lo que se ejecuta, como todo en la Logia, de una manera ritual. En efecto, para dirigirse a las col:. que están bajo su vigilancia, ambos oficiales han de "cruzarse" previamente en el Occidente (Oeste), lo que vuelven a repetir cuando pasan por delante del Altar de los Juramentos, situado hacia el Oriente (Este), regresando seguidamente a sus correspondientes estrados. Es de advertir que dicho recorrido constituye la primera "Circumambulación" ritual que se realiza en la Logia, y con la que se señalan de manera clara los cuatro puntos cardinales que determinan el espacio de la misma, comprendido entre las col:. J y B que sostienen el Pórtico hasta los tres peldaños que suben al Oriente”.


Desde el punto de vista del desarrollo de las civilizaciones el Rito de Circunvalación, como lo expresa la Enciclopedia de la Francmasonería de Albert Mackey; y la cual curiosamente coincide con Wikipedia, en no describir el Rito con el nombre de Circumambulaciòn; nos dice que la Circunvalación:es el nombre dado por los arqueólogos sagrados a ese rito religioso en las iniciaciones antiguas que consistía en una procesión formal en derredor del altar, objeto santo y sagrado”. En la antigua Grecia, al celebrar el rito del sacrificio, tanto sacerdotes como el pueblo, pasaban tres veces frente al altar, cantando un himno sagrado, y teniendo sumo cuidado en imitar el curso del sol, es decir recorriendo: Este, sur, oeste, norte, llegando de nuevo al este; y colocando siempre la mano derecha sobre el altar. Entre los romanos, la ceremonia de Circunvalación se usaba siempre en los ritos de sacrificios, de expiación o purificación. Pues era común unir la ceremonia de Circunvalación con las anteriores, deviniendo los sinónimos de lustrare (purificar) con el de circuire (andar en derredor de cualquier cosa), encerrando con mucha frecuencia ambos sentidos en la misma palabra. Entre los hindúes, se ha practicado siempre el mismo rito ceremonial: “Al levantarse de su cama, el sacerdote primero adoraba el sol, dirigiendo su mirada al este por la vía del sur…”. Igualmente, se infiere la preservación del Rito entre los Druìdas, cuyo baile místico alrededor de la “cairn”, o piedra sagrada, no era ni más ni menos que el Rito de Circunvalación.


Según la Enciclopedia, el Rito se refería quizás a la doctrina de la adoración del sol, ya que ésta se hacia siempre alrededor del lugar sagrado, del mismo modo en que se suponía que el sol se movía alrededor de la tierra. Aunque el dogma de adorar el sol no existe, en la Francmasonería encontramos alusión a él en el Rito, conservado en las posiciones de los oficiales de una Logia.


3° Parte

Por los Propios Pasos Nuestros


Contrario sensus a lo expuesto por la Enciclopedia de la Francmasonería y a la Virtual Wikipedia o el Larousse Ilustrado por mencionar 3 textos; el Diccionario Enciclopédico de la Masonería de Lorenzo Frau Abrines, aunque ciertamente documenta y reconoce el término del Circumambulismo proveniente del verbo latino circumambulare: “andar alrededor de alguna cosa”, y en la Antigüedad: “procesión en torno del altar u objeto sagrado”; por otra parte, precisa que la práctica del Rito tiene una escasa injerencia en la Francmasonería; lo que se nos ocurre aducir que dicha afirmación puede como no ser irrelevantes para los tiempos que transcurren.


Tan cierto y vivido puede ser lo de ayer como lo de hoy. Pues el mismo texto en comento, aporta de manera majestuosa: “esta ceremonia significaba  el movimiento de los cuerpos celestes, que, según la opinión de poetas y filósofos antiguos, producía un sonido armonioso, imperceptible para los oídos de los mortales, y al que se daba el nombre de Música de las Esferas. Rito en el cual se derivaba presumiblemente un común origen primitivo al que debe también su existencia la Francmasonería.


Contrariando su propio punto de vista sobre la poca injerencia del Rito, el Diccionario expresa: “Sólo la Masonería ha conservado la significación primitiva, que era una alusión simbólica del Sol como centro de la luz física, y la obra más maravillosa del G:.A:.D:.U:.. Razón que nos permite refutar que la injerencia del Rito de Circumambulaciòn, desde el contexto universal no fue ni es precaria o escasa en la Francmasonería, sino todo lo contrario. Cabe examinar desde el contexto local el tema, de acuerdo a la Investigación de F. Ariza, la Enciclopedia y la actual analizada del Diccionario, cuando dice:La Logia representa el mundo, los tres dignatarios principales representan el Sol en sus tres posiciones: al salir, al mediodía y al ponerse. Por lo tanto el Circumambulismo alude al curso aparente del orbe solar por esos puntos alrededor del mundo”.


Una reflexión deductiva saltaría sobre el mosaico de nuestra Logia Sim:. Mix:. en cuanto a la descripción del simbolismo practicado y la acción del Rito en las oficialías del Pri:. y Seg:. Vig:. (?). Sin embargo, en el proceso de aprendizaje del Iniciado vale anteponer la premisa: “Oíd, Observad, y Aprenderéis”. Siendo prioritaria para esta plancha la labor efectuada en logia, sin menoscabar otros propósitos; y por lo avanzado en las horas profanas, tracemos estos últimos puntos al presente Trazado.


A partir de la Orden masónica, la Log:. Simb:. Mix:. Obreros de la Libertad, N° 11, está circunscrita al Rito Escocés Antiguo y Aceptado; por lo que atestiguamos que su práctica del Rito de Circunvalación, parte regularmente de la labor efectuada por el M:. de Cer:., y en segunda instancia de la acción del Hos:., excluida las Oficialías.


Además, de la tradición oral y de textos antiguos que lo enmarcan el Rito se desarrolla a nuestro criterio documental y para el caso de las tareas propias del Taller, en dos textos: Uno, el descrito en la Liturgia del Gr:. de Apr:.; y dos, en la Constitución de la Fed:. Col:. de Log:. Mas:., en la cual está suscrita nuestra Log:. En el primero, la sumatoria del M:. de Cer:., al efectuar el Rito, consta de 23 actividades ceremoniales, distribuidas: 1 en la Etapa Preliminar, 8 en la Etapa de Apertura al desarrollo de una Ten:. Ord:.; y 14 en el desarrollo de una Ten: Solmn:. de Inic:. En el segundo, 3 normativas se señalan: El art. 42 sobre el Hos..; el art. 43, sobre el M:. de Cer:.; y el art. 107, que trata el tema de Oficios, Dignidades y Oficialías. A partir de estos Libros, creemos se encierra y anuncia, normativa y simbólicamente, el misterio entorno al Rito de Circumambulaciòn.


Desde nuestra Log:., el Rito regular lo observamos en 4 Actos literales: El M:. de Cer:.: 1) Revisa que todos H:. Apr:. Mas:., tienen de manera debida sus Arreos. 2) Dispone, arregla el Ara y enciende las Luces. 3) Cruza el Tem:., llevando el Saco de Propuestas; y 4) El H:. Hos:., recorre el Tem:., llevando la Cuesta de Pobres.


Invirtiendo el sentido En la Búsqueda de la Palabra, que leímos en las primeras líneas del Trazado, tratemos de darle prosa a lo observado, narrando el Rito en el 3º) Acto:


El M:. de Cer:., desde el punto (1) de inicio, situado entre Col:., en el Occidente, y en posesión de Orden, recorre el Tem..: Pasa por la Cám:. del Medio en el Norte, saluda el Ara, prosigue y dobla al Sur, hasta llegar al Oriente, de quien recibe del V:. M:.(2); se desplaza hacia las Dig:. de la Derecha (3), y luego pasa a las Dig:., del lado Izquierdo (4); se dirige hacia su izquierda, en el Oriente, hasta llegar al Ora:.(5); se regresa en línea recta por el Oriente, hasta llegar al Sec:.(6); se devuelve hasta el punto medio del Oriente, desplazándose frente al Ara, doblando al Sur hacia el Occidente, saluda el Ara, y prosigue hasta el Pri:. Vig:.(7); de allí, retoma el camino inicial, pasando por la Cám:. del medio en el Norte, señala y bordea el Ara en línea recta, y baja por la Cám. del medio, en el Sur, hasta llegar al Seg:. Vig:.(8), en el Occidente; desde el punto inicial, cruza  el Tem:., por la Cám:. del medio, en el Norte, hasta el Tes:.(9); se regresa en línea recta hasta el Hos:.(10); baja por la Cám:. del medio, en el Sur, hasta llegar al  Guar:. Tem:.(11), regresando finalmente a su punto de inicio y partida”.


Es de indicar que el M:. de Cer:., en su transitar y llegada en cada punto, ante una Dig:. u Oficialía, realiza el saludo de solemnidad correspondiente, siendo opcional la entrega de su propuesta en su punto exacto. Todo ello debe realizarse con espíritu, corazón y pensamiento elevado, tal y como todos sus observadores francmasones, con misticismo, así lo demandan y realiza la Masonería.


Por ultimo, el simbolismo del Rito de Circumambulaciòn nos enseña y alienta a superar los obstáculos o dificultades que encuentra el hombre estudioso “a fin de salir de las tinieblas de la ignorancia” como dice Frau Abrines y llegar a la luz intelectual de la verdad.

Sinceros agradecimientos a mi Guía a Cargo, R. Pérez, 2°) Vig:., por su apoyo inconmensurable en el presente Trazado.                                                     

Es mi palabra V:. M:.,


FULTON J. PÙA ROSADO

Apred:. M:.