viernes, 17 de julio de 2009

EL ORADOR

Por: Jesus Viscaino

M:.M:.


Diccionario Enciclopédico de la Masonería

Manual Ortodoxo del Orador Mason

Manual de Masonería

Curso de Docencia para Instructores Masones


Otro libro consultado lo tenemos todos nosotros, en este día a día, año más años vividos le vamos adicionando paginas y capítulos; este es la experiencia dentro de la orden.


Nuestro MRGM:. en su Decreto 52 del 2 de Julio del 2009 e:. v:. nos señala el deseo que tiene de impulsar la instrucción masónica; con mi plancha no quiero presentarme como el M:. Mas:. que va a enseñarles determinados temas concernientes a la oratoria; no es mi deseo ya que para docencia masónica,, en mi opinión, debemos empezar con una selección de instructores MM:. con capacidad cabal en el cumplimiento de su elevada y delicada misión educadora. tres condiciones se necesitan y que no se pueden eludir para llevar a feliz término esta tarea: Saber para que educan, dominio del tema que desean transmitir, y tener los recursos didácticos, para la organización y transmisión de los temas a enseñar. Esta educación masónica tiene que ser el programa a desarrollar de los VVEN:. en sus LLOG:. Y no esperar que sea el MRGM:. el que las este señalando.


En mi plancha que voy a leerles y que expongo más que a cualquier felicitación a la critica constructivas de ustedes, señalo lo que deben ser las intervenciones de un Orad:. en la Log:.- La historia de los años que tengo en la orden he observado con contemplación que este oficial se desvía de sus obligaciones no por desconocimiento de sus funciones, lo hace por sus emociones y por su ego de intervención más alla de sus funciones. Todos los que hemos pasado por la oratoria así lo hemos venido repitiendo por que se ha vuelto una costumbre equivocada y aceptada por nosotros; yo lo he hecho como Orad:. en el simbolismo y también en las cámaras escocistas. Mi intervención no puede entenderse como una crítica a nuestro Orad:. titular Q:. H:. Fabián, tomemos mis apuntes como lo que debemos hacer y lo que tenemos que corregir.


En el mundo profano se la llama Orad.: a la persona que arenga a la multitud o que habla en público, o la que lee un discurso anteriormente preparado ante un auditorio.


En nuestras Cámaras Legislativas (Congreso, Asambleas, etc.) encontramos unas clases de oradores que hablan a cada momento, ofenden a los más elocuentes para más tarde dueños de la situación se abalanzan a los negocios y empleos para sus aduladores.


Cicerón distingue tres clases de estilos en la oratoria: el sencillo, el sublime y el moderado.- Quintiliano en su tratado “El Orador” indica que: las cosas pequeñas se deben tratar con sencillez, las ordinarias con atractivo y las grandes con nobleza.


En el libro de Timón hallamos algunas reflexiones sobre la oratoria, las que permito transmitirles unas de estas:


“No se debe a cada momento y por cualquier cosa subir a la tribuna y ser prodigo en palabras”

“Cuando un orador de primer orden ha tratado la cuestión con acierto, no debe venir una media espada a dar palos de ciegos sobre la misma cuestión”

“Sea vuestra exposición clara, variada, atractiva y que en el orden ingenioso de los hechos se vea apuntar y surgir vuestro talento”

“Si sois sabio no emplees voces técnicas para dar a entender que sabéis mas que nosotros o que no somos dignos de escucharos.- No os dejéis arrastrar por digresiones muy prolongadas, y tened presente que la cámara no es una academia, que el discurso no es una lección y que las leyes no deben redactarse en estilo escolástico”

“No intentéis decirlo todo, sino que lo que digas sea bueno”

“Si el que os precedió fue ingenioso, sed vos grave; si fue grave, sed ingenioso.- Pensad que no es grato escuchar el mismo sonido”

“Cuando habléis, que sea para decir algo y no por solo que se diga que habéis hablado”


En nuestras Llog.: el Orador es el primero entre los oficiales de primera clase.- Su cargo es uno de los más delicados de todos y sus funciones son tan importantes que en algunos casos llega a superar las del Ven.: Maest.:


Desde su sitial no le es permitido expresar sus opiniones personales .- Si lo desea debe solicitar al Ven.: Maest.: que le permita en la tenida ocupar la columna de MM.: donde daría a conocer su criterio particular.- Lo anteriormente señalado tiene como razón el que la función exclusiva del Orador es ser: “El Guardián y Conservador nato de los Estatutos y Reglamentos Generales de la Federación Colombiana de Logias Masónicas y de los particulares del Tall:.


El Orad:. es el garante de las leyes masónicas y apoyo del Ven.: Maest.: .- Si el Ven.: constituye la acción, es el el resistente; en ellos se establece el debido equilibrio.- En esta forma la Log.: no se halla sujeta a una sola voluntad ya que la Libertad, Igualdad , Fraternidad, la Razón , el Derecho y la Justicia encuentran en el Orad.: su más solida garantía al unir la madurez de un recto juicio , su solida erudición, abalando el que las dignidades , oficiales y miembros de la Log.: marchen por la línea de sus límites naturales que le indican los Estatutos Generales de la Federación y el Reglamento Particular de la Log.:


Sea pues el Orad: en sus actuaciones el defensor de todos contra uno o contra muchos si fuere necesario; que nunca se convierta en sede del poder, que sabio y prudente el Orad.:, ponga siempre el más escrupuloso cuidado en no erigirse en una autoridad rival del Ven.. Maest:. , ya que sus HH.: no lo apoyarían .- Lo que desea el tall: es la regularidad y la justicia. Este oficial de la oratoria tiene que poseer el conocimiento de la ciencia masónica tanto a mas que el Ven:. Maest. su cualidad mas predominante es su buen criterio más que la elocuencia.- El Orad.: prudente, mesurado e inspirado siempre por leales intenciones emociona a sus HH al encontrar en él la perfecta seguridad.-Lo contrario seria un Orad.: que al adornarse con bellas frases lo que consigue es alucinar a los que le escuchan al alucinarse a sí mismo, lo más triste seria el que no le entiendan.


La Log:. en su sabia decisión escoge para ocupar la tribuna de la elocuencia dentro de sus HH:. a uno que piense y juzgue con un sano criterio; que aprecie la regularidad y la justicia, y que sepa mantenerlas y fijarlas.


Por ser el Orad:. ell Guardián de la Constitución, de los Reglamentos de la orden y de los particulares del Tall:. tiene la obligación de estudiarlos y analizarlos para que al encontrarse con el conocimiento del bien que debemos hacer y del mal que debemos evitar, dentro de estas normas, pueda aplicarlas, interpretarlas e invocarlas en todas las acciones en que sea necesario en las discusiones y proposiciones de la Log:.


En ningún caso puede presidir la Log:..-Es el encargado de llevar la palabra en su nombre dentro o fuera de la misma. De su diplomacia y de su acierto dependen la opinión y el buen nombre del Tall:..


El Orad.: debe oponerse a toda deliberación que le sea contraria a la norma de la Orden teniendo el derecho a reclamar la suspensión de todo debate en el cual se vea el deseo, la actitud, o bien que la personalidad venga a substituir a la moderación. En este caso, las conclusiones del Orad:. se someten a la votación y si esta le fuere contraria pedirá que quede sentada su propuesta o conclusión en el acta y si lo estima conveniente podrá solicitar copia de esta para remitirla con sus objeciones al cuerpo o autoridad superior del que dependa la Log:.. ¿Debemos los HH:. del Tall:. aceptar las conclusiones del Orad:. como verdaderos pronunciamientos de fe que tenemos que acatar sin restricciones y de obligaciones? Como hombres libres podemos aceptarlos o rechazarlos sin que ellos coarte los derechos y autoridad del Orad.:.- Una vez aprobada la conclusión del orador nos queda el derecho al veto y el recurso al Gr:. Maest:.o la Gr:. Asamblea. Esta situaciones del Orad:. o de algunos miembros del Tall:. jamás deben suceder, ya que si esto se llevara a cabo la armonía y la unidad administrativa de la logia quedarían momentáneamente rotas por algún tiempo mientras que las acusaciones del Orad:. y algunos miembros del Tall:. sean resueltas por el Gr:. Maest:.o la Gr:. Asamblea.- La prudencia del Orad:. y la sabiduría de la Log:. deben tomar el camino para que estas cosas sean resueltas dentro del Tall:.. Sería preferible que el Orad:. dirija al Tall:. por escrito sus observaciones señalando el o los artículos que se estuvieron violando para que el Tall:. haciendo justicia a la requisitoria considerase que la discusión o deliberación anterior no hubieran tenido lugar. También la prudencia del Orad:. y haciendo usos de sus facultades cuando observe que una discusión sea contraria a la normatividad de la Orden y del Tall:. en particular y para evitar dejar registrada en el acta su protesta, pueda optar por solicitar al Ven:. Maest:. con la tolerancia de todo masón se aplace la discusión para tiempo y fecha posterior. El tiempo colmara los espíritus, da lugar a la reflexión y a la equidad. Con esta actitud la razón acabara por triunfar.


La libertad e independencia del Orad:. le son tan importante en sus funciones que para conservarlas no solo debe abstenerse de señalar sus personales opiniones en toda discusión; nunca debe presentar la menor proposición que pueda inducir a cambiar las ideas o el sentir de los HH:..- En sus intervenciones debe indicar si lo que exponen sus HH:. se ajusta o no a las normas conocidas. Es decir, no tiene que manifestarse ni en contra como tampoco a favor de alguna de ellas.


En las Ten:. debe tener los Estatutos Generales de la Federación y los Particulares del Tall:. ,para llamar la atención cuando se intenten violar los puntos tratados. Emitidas las conclusiones del Orad:. a nadie le es permitido tomar la palabra; el Tall:. debe votar en favor o en contra de lo discutido o lo presentado. Después del resultado de la votación no se puede continuar el debate sobre el mismo tema ya que ello constituye un abuso ilógico, ilegal, y funesto para el Tall:. siendo el único responsable de esta situación el Ven:. Maest:. que lo tolere. Las conclusiones del Orad:. son tan importantes y delicadas puesto que de ellas depende el orden o el que la Log:. se salga de sus normas naturales.


Cuando para finalizar la Ten:. el Ven:. Maest:. le concede la palabra al Orad:. este sería preferible que se limitare a manifestar su conformidad el que los trabajos, planchas, preposiciones, solicitudes de admisión, aumentos de salarios, y discusiones sobre cualquier tema se llevaron a cabo dentro de los Reg:. y Estatutos; dar felicitaciones por los trabajos presentados y resumir cada uno de ellos, agradecer la visita de los HH, de otros TTall:. y otros puntos de vista son del Ven:. Maest:.; si el Orad lo hace, el Ven:. Maest:. nos repite la misma canción con otro arreglo musical.


Que en la sabiduría del Ven:. Maest:. y el buen juicio del Orad.. descansen en la rectitud y fraternidad del Tall:.


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